Flora y fauna

La localidades de Colungo y Asque están enclavadas en el corazón del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara lo que hace que en su término municipal se encuentre una flora y fauna diversa y abundante.

Vegetación muy variada

El Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara (PNSCG) se encuentra en el centro del Prepirineo oscense, a medio camino entre las cumbres de la cadena fronteriza y la Depresión del Ebro; con un fuerte contraste bioclimático entre la influencia atlántica desde el NW (hayedos y otros bosques caducifolios) y la
mediterránea en su solana (carrascales y coscojares). Tanto es así, que el perfil que dibuja este Espacio Natural Protegido constituye un neto límite biogeográfico; por ejemplo, hasta aquí llega el abeto blanco (Abies alba). Este conjunto de sierras protegidas también presenta un considerable desnivel desde los 430 msnm, con romerales y pastos secos, hasta la cima del Tozal de Guara a 2077 con pastos montanos, vegetación subalpina y pinares de Pinus uncinata, más niveles intermedios con diferentes matorrales: sabinares, bujedos, enebrales, erizonales, etc. Además, destaca su heterogeneidad geológica (areniscas, calizas, margas o conglomerados) donde cortados, cañones y pedregales son elementos destacados.

Flora destacada

Estos medios rocosos, gracias a su relativo aislamiento, albergan algunas de las pocas poblaciones de plantas como: Cochlearia aragonensis, Aquilegia guarensis (ambas descritas de la enorme glera de su cara norte), Petrocoptis guarensis o Valeriana longiflora, endemismos con área limitada a este espacio o unas pocas montañas más del norte de la península.

Autor: David Guzmán Otano Asesor Técnico en Espacios Naturales Protegidos, Gobierno de Aragón.

Fauna
Las escarpadas paredes rocosas facilitan la nidificación de numerosas especies de aves rupícolas como el buitre leonado fácil de identificar por su característico vuelo en círculos al ascender en las corrientes térmicas, junto al quebrantahuesos y al águila real.
Entre los mamíferos, destacan el jabalí, zorro, gato montés, lirones y la frecuente garduña.
La trucha común frecuenta los tramos de río, en los que se alimenta capturando sus presas con increíble agilidad. En los manantiales y remansos de aguas claras vive el tritón pirenaico al que los pastores llaman guardafuentes pues cuentan que cuando desaparece, las fuentes se secan.

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