En materia de turismo, Colungo y Asque son dos localidades privilegiadas ya que su ubicación geográfica las sitúa en el corazón del Parque Cultural del Río Vero y en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara.
Turismo en Colungo. Colungo es un magnífico lugar para emprender excursiones, acercarse a los puentes del Barranco de las Palomeras y de las Gargantas y contemplar los abismos que se abren entre los conglomerados del Fornocal.
Un paseo por el pueblo nos descubre antiguas casas solariegas de los siglos XVI, XVII y XVIII, como Casa Notario, Casa Broto y Casa Avellanas. Asimismo, en la Demba de Nadal, a las afueras, se conserva una “olivera” milenaria, que aseguran los del lugar, fue plantada por los “moros”. En arquitectura religiosa podemos admirar la iglesia parroquial , dedicada a Nuestra Señora del Pilar, fue erigida en el siglo XVI en estilo gótico tardío. Al exterior, las numerosas marcas de cantero nos remiten a la cuadrilla que trabajó en su construcción bajo la dirección del gran maestro Joan Torón.
Y si lo que te apasiona es conocer a nuestro antepasados más remotos, no dejes de visitar el Centro del Arte Rupestre, el lugar de información y punto de partida para iniciar un apasionante viaje por la prehistoria del Alto Aragón a través de las pinturas rupestres del Parque Cultural del Río Vero.
Turismo en Asque. Esta encantadora localidad es uno de los pequeños rincones del Somontano que merece la pena ser descubierto, entre otras razones, por su famosa miel, sus pinturas rupestres y por sus diabólicas construcciones… Desde aquí se pueden iniciar excursiones hacia los abrigos con pinturas rupestres o hacia Alquézar, primera etapa del Camino Natural del Somontano.
En su hermoso entorno natural nos encontramos el antiguo paso que comunicaba Asque con la cercana población de Colungo a través del puente del Diablo. Merece la pena acercarse a visitarlo por su espectacular emplazamiento en el barranco del Fornocal. La dificultad de su construcción y el riesgo que ésta supuso, hacen que la tradición popular se la atribuya al mismo diablo. En el terreno artístico, la localidad destaca por su iglesia parroquial, dedicada a Santa Columba. Esta se construyó hacia 1885 siguiendo los cánones estéticos del estilo neogótico.
Más información aquí, en Turismo Somontano.